el Nacional, 2 de mayo, 2009
Medico Salcedense dice paso 7 años preso por trampa y un error
por: Jose Miguel Montero
misalcedo.com._ Tres años después de cumplir una condena de siete años de prisión en Estados Unidos por alegado fraude al Medicare, el médico Rafael Pedro González Pantaleón reivindica su inocencia y afirma que fue víctima de una trampa y que cometió un grave error al escapar a República Dominicana sin enfrentar el problema.
Es la primera vez que, transcurrida una década del tortuoso proceso, el cardiólogo de 71 años de edad, ex diplomático y dirigente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) habla del caso por el que estuvo preso en Holanda y Estados Unidos.
Fue repatriado en el 2006 desde Nueva York, donde ejerció la medicina durante más de 40 años, en una clínica que operaba en la calle 176, de Manhattan.Atribuyó su desgracia al hecho de que a raíz del derrocamiento de Jean Bertrand Aristide de la presidencia de Haití (1991), se integró al Instituto de la Libertad de Estados Unidos a luchar por el retorno de la democracia en ese país, algo que dijo al parecer enojó al entonces presidente Bill Clinton.
Dijo que a partir de ese momento Sandy Berguer, jefe de seguridad del presidente Clinton, "me tiró al FBI -Buró Federal de Investigaciones- atrás".González Pantaleón explicó que en coordinación con el gobierno, tenía un programa de salud de ayuda a envejecientes y que de buenas a primeras apareció un suplidor de sillas de ruedas y otros equipos para ancianos.
Se trataba de Harold Sigur, a quien dijo le expidió varias recetas. Expresó que Sigur le devolvió las recetas alegando que estaban firmadas con tinta azul y que no las aceptaban así.Dijo que el propio Siguer le llevó un bolígrafo negro con el que debía firmar las recetas, porque alegadamente era ésa la forma correcta, y ajeno a que se tratara de un plan, él accedió. Sostuvo que tiempo después comenzaron a aparecer recetas suyas con la firma alterada, "en una y mil diabluras".
Eso fue lo que según el médico dominicano dio pie a la acusación por la que lo procesaron y condenaron. Dijo que Siguer desapareció y que volvió a verlo en el juicio. Fue entonces cuando cayó en cuenta de lo ocurrido. Consideró que Estados Unidos le violó sus derechos porque lo juzgaron sin darle oportunidad de defenderse, y que él no tenía recursos para pagar abogados.
Afirmó que tras ser declarado culpable en junio del 2000 huyó a República Dominicana, debido a la tensión y la confusión que esa situación le creó. Tampoco tenía dinero para apelar la sentencia de siete años de prisión que le impusieron tres meses después, debido a que los abogados le pedían 25 mil dólares como avance para continuar el caso. Reconoció que fue un grave error no enfrentar el caso en Estados Unidos desde el primer momento. Dijo que estando en República Dominicana impartiendo clases de medicina en una universidad se le presentó un estudiante hindú que resultó ser un agente encubierto de la Policía Internacional (Interpol).
Destacó que el muchacho era tan buen estudiante que se ganó su afecto. Cayó en el gancho de aceptar una sugerencia del estudiante para ir a trabajar a Kwait, en el Medio Oriente, sin darse cuenta del error que había cometido, hasta que iniciado el viaje lo detuvieron cuando el avión hizo escala en Holanda. En ese país estuvo preso año y medio hasta que lo extraditaron a Estados Unidos, donde terminó de cumplir la sentencia en el 2006, tras lo cual fue repatriado y regresó sin un centavo a República Dominicana.
Alega que Estados Unidos le ha confiscado varios millones de dólares que durante más de 40 años aportó al Seguro Social. Calculó que de lograr la liberación de esos recursos recibiría al mes no menos de tres mil dólares de pensión. Se quejó de que como consecuencia de ese problema aquí no le dan trabajo ni lo reciben sus antiguos compatriotas del Partido Reformista. |