Por: Luis Manuel Tejada
Misalcedo.com._ En el 1993, un grupo de padres, madres y activistas comunitarios logramos que la escuela intermedia IS-90 llevara el nombre de las Hermanas Mirabal. 19 años han pasado desde entonces, formándose jóvenes de los nuestros en base a su propia identidad, herencia cultural e histórica.

 Es costumbre de los inmigrantes cargar en sus maletas, como parte de su equipaje, los símbolos, lideres  y costumbres, haciendo posible con ello formar una comunidad con identidad propia.

 Recientemente habíamos denunciado que la escuela Hermanas Mirabal estaba en peligro de perder su nombre. Esto es un hecho con implicaciones negativas.  Borrar los símbolos para los dominicanos del Alto Manhattan es negar además que las nuevas generaciones reciban una educación apegada a sus orígenes.

 Kipp Academy, es una corporación privada que invierte en el área de la educación. Hace unos años esta se instaló en la escuela Roberto Clemente (calle 132 y Broadway en Manhattan). Lograron desplazar a la Clemente y hoy todo el edificio es de Kipp Academy.  La comunidad boricuas y latina perdió lo que ellos habían logrado en sus años de lucha para su comunidad residente en el área. Hay que resaltar que en esta zona se expande la universidad de Columbia, lo que en el futuro Kipp Academy será la escuela de los hijos de los profesores y empleados, no de la comunidad. Kipp Academy es selectiva y discriminatoria en la elección de sus estudiantes.

 En el proceso de instalación de Kipp Academy en el edificio que aloja la escuela Hermanas Mirabal, la cual debe iniciar sus labores en la primera semana de septiembre de 2012, estos ya iniciaron su labor de borrar lo que a nosotros no costó, bajo sacrificio y lucha, conseguir en el 1993.  En una acción de irreverencia, Kipp Academy no se conforma con instalarse, trayendo su propio curriculum, el cual está muy ajeno a los que deberían aprender nuestros niños por ser de origen hispano-dominicano, sino que además ofenden a nuestra comunidad y nuestro pueblo.

 Hace algunos días, por coincidencia, un estudiante de otra de las escuelas que funcionan dentro del edificio de las Mirabal, encontró entre los escombros o basura de Kipp Academy, las fotos de las Mirabal. El joven sintiéndose indignado y dolido al ver a sus líderes en la basura, las recogió y las llevó a su escuela y habló con su principal (director) para que este salvara las imágenes. Así lo hizo este principal y las colocó en su oficina. Claro, este principal es hijo de padres dominicanos y conoce muy bien lo que significan las Mirabal para nosotros.

 Tirar a la basura las imágenes de las Mirabal es una ofensa a nuestra comunidad, es una insolencia de los directivos de Kipp Academy. Exigimos que estos directivos hagan un pronunciamiento de desagravio para nuestra gente del alto Manhattan y al pueblo dominicano.

 Si a Espaillat e Ydanis no les duele que ofendan su propio pueblo, a nosotros sí.
La comunidad debe defender más su integridad y apegarse a los valores culturales que la identifica.

 Los intereses de las corporaciones solo buscan hacer dinero con la educación de nuestros hijos.

¿Para quiénes legislan nuestros oficiales electos? Para su gente o para las corporaciones.

La comunidad dominicana del alto Manhattan está siendo víctima del desplazamiento y, acciones como estas, corresponden claramente a esos objetivos, lamentablemente auspiciados y apoyados por los políticos nuestros.

 Salvemos el nombre y la historia de las Hermanas Mirabal en New York!
Digamos no a la privatización de la educación en New York.

 *Luis Manuel Tejada es el Director Ejecutivo del Centro Cultural y Comunitario Hermanas Mirabal, en New York. (212) 234-3002. www.mirabalcenter.org