"La  APD denuncia a la nueva  alcaldía de Salcedo"

Por José Rossell

(Doy esta nota de prensa como noticia)

 A su llegada al ayuntamiento, el alcalde Valentín Fernández fue muy elocuente cuando de informar la deuda encontrada de la administraron anterior se trata.

 Hoy, con la mirada complaciente de muchos de los regidores, se ha convertido en sordomudo cuando de le exige que le informe al pueblo a que costo salieron cada una de las obras hasta ahora relazadas (Badenes, Canchas, y el Bulevar del "El Chucho"), así como sobre la nómina del ayuntamiento que la tiene prácticamente secuestrada.

Se  habla de transparencia en el ayuntamiento, pero de qué transparencia se puede hablar cuando nadie aparte del alcalde y su equipo sabe del monto utilizado en las ejecuciones de las referidas obras y mucho menos de los recursos que se invierten en el pago del personal tanto fijo como temporal.

Como si esto fuera poco, en sección realizada el 31 de Enero del presente año se produjo un nuevo contubernio cuando e l consejo municipal de regidores aprobó el presupuesto del ayuntamiento por un monto de 71 millones de pesos en franca violación ala ley 176-07 en sus artículos 21, 323, 324, 327, y 330 en los cuales se plantea el procedimiento para la aprobación de la referida pieza.

Con esta actitud, el consejo de regidores de manera irresponsable y chabacana se coloca de espalda ala labor que la ley pone bajo su responsabilidad como órgano de control.

La APD cree en la oposición constructiva basada en las denuncias de los problemas proporcionando posibles soluciones como lo ha venido planteando nuestro regidor Lic. Miguel Ángel Almánzar; Sin cobijarse bajo la sombra del alcalde.

Nuestra organización condena la actitud contubernista, torpe y falta de visión política adoptada por los regidores que levantaron sus manos para aprobar el presupuesto en esas condiciones por ser excluyente y por tanto violadora de la ley 176-07 que consagra la participación en la toma de decisiones.

Creemos que se esta volviendo al mismo sistema de emplear los recursos del ayuntamiento en la misma forma que la alcaldía anterior, donde los regidores levantaban las manos para aprobar proyectos que  de una manera u otra favorecen al Alcalde y a los mismo regidores, ensuciando la moral de aquellos que en verdad quieren hacer las cosas de manera mas transparente y objetiva.