Salcedo, lunes 5 de diciembre, 2010

Honor a Quien Honor Merece 

Por: Anel Payero

misalcedo.com._ El pasado día nueve de agosto, nuestra patria despidió a una estrella más de su firmamento, doña Fe Violeta Ortega Guzmán, una incansable y fiel luchadora que junto a otros hombres y mujeres honorables arriesgaron sus vidas por la democracia del país.

Mujer procedente de la clase media, madre abnegada, odontóloga afamada, oriunda de Salcedo, municipio cabecera de la antigua provincia Salcedo, en la actualidad provincia Hermanas Mirabal. Desde la sencillez de su hogar vio encendido su espíritu de lucha, usando su casa como centro de reuniones con la finalidad de derrocar al dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina. Fue miembro del Movimiento Catorce de Junio (1J4) y una de las siete heroínas nacionales que sobrevivieron a los crímenes de la dictadura. La enfermedad de Alzheimer absorbió sus recuerdos y fue poco a poco apagando su vida.

Sus restos fueron cubiertos con la Bandera Nacional, digna de los héroes y heroínas, fue despedida con las notas del Himno Nacional y el Himno del Movimiento Catorce de Junio (1J4), acompañada de sus compañeros de lucha Sina Cabral, Dedé Mirabal, Anulfo Reyes, Francisco Aníbal González, Rafael Martínez Espaillat, los cuales le hicieron guardia de honor. Sus restos encontraron su última morada en el cementerio municipal de Salcedo.

Sus huellas son  parte de la historia de nuestro país y sus pasos son un ejemplo para nuestra generación y las futuras.

Es lamentable ver como nuestro país sufre ante la indolencia de unos y el desinterés de los otros, no valoramos nuestras raíces ni  nos preocupamos por engrandecer a nuestra patria. Será verdad que los tiempos han cambiado, será que no amamos nuestra tierra y sólo nos enfocamos en el yo y no en trabajar para el futuro. Es que una funda de comida quincenal y miles o cientos de pesos son el justo precio de nuestra conciencia.

Dónde dejamos la sangre derramada por tantos hombres y mujeres valientes que como doña Fe fueron vivo ejemplo de lucha, y gracias a estos podemos disfrutar de la democracia. El deber de esta generación es realzar a nuestros héroes y crear conciencia patriótica a las próximas generaciones. Que el sentir orgullo por nuestra tierra no se fundamente en la vanidad, sino en los valores morales que dan origen al fuero patriótico. Recordemos que el honor no se adquiere por ascendencias, nombres, apellidos, ni riquezas, este nace como una llama en el corazón, y ésta debe  mantenerse viva.

Retrocediendo  mentalmente  a los años de escolaridad,  recuerdo escuchar a los maestros que nos decían ustedes son el futuro de la patria y eso nos hacía sentir importantes. Sin embargo ante el papel mi espíritu me hace plasmar el temor de mi conciencia. Hacia dónde llevamos nuestro país, si somos tú y yo el futuro de la patria ¿qué estamos haciendo por ella?  Si para lo que nos hemos preparado a lo largo de los años ha sido pensando en nuestro futuro y en nuestros bolsillos. Entonces hablamos de corrupción, la criticamos y condenamos a quienes son perseguidos por acciones como ésta, se nos olvida que somos fichas en este juego de ajedrez.

Doña Fe, como muchos otros, fue pieza de un tablero y supo hacer sus movidas firmes. ¿Cuál es tu compromiso? ¿Qué futuro es que somos?