Su recto proceder, sus condiciones morales y demás cualidades inherentes de su personalidad fueron las credenciales para que los sacerdotes lo escogieran como sacristán de la iglesia católica, con funciones de asistente en actividades ceremoniales, abrir y organizar la iglesia, amasar la harina para fabricar manualmente las formas que el sacerdote consagraría mas tarde en la Santa Misa. ¡Ah, repicar las campanas para despertar de mañanita a los feligreses, anunciar las honras fúnebres o cualquier otra actividad religiosa, entre otras.
Fue así como tuvo la oportunidad de compartir con figuras de renombre como el Padre Fantino y otros de gran espiritualidad. Actividad que además le sirvió para fortalecer lo aprendido en la mantilla, sistema de enseñanza no secuencial de la época, que
le condujo a escribir y leer correctamente, con una dicción impecable
Del matrimonio con Maria Ernestina Núñez, bendecido por el Padre Eliseo Bosnia Ariza el 21 de Diciembre del 1934 nacieron Basilisa, Clara, Francisca, Fe Maria, Josefina, Teresa, Eliseo Juan y Andrés, familia levantada con el esfuerzo del sudor de su frente su ejemplo y las constantes predicas basadas en la unión familiar, el respeto a los demás, los sentimientos morales, del amor al trabajo y su profunda convicción de verdadero practicante de la fe Cristiana.
Abrazo su vocación de servicio y amor al trabajo para forjar las herramientas que le permiten sustentar y educar a sus hijos con humildad pero con la dignidad y decoro para que fueran hombres y mujeres de intachable conducta que a su vez han procreado 20 nietos y 11 biznietos.
Entre los cargos públicos desempeñados tenemos el de conserje del Liceo Secundario que dirigió la Srta. Brito y portero del Hosp. Del Seguro Social dirigido en sus primeros años por Don Piro Rojas., oportunidad que aprovecha para cultivar una vez más sus grandes dotes de servidor publico.
Hace aproximadamente solo 1 año dejo de participar en la misa dominical, llevado siempre en su silla de ruedas, colocado al pie de la 3ra. Columna, a la izquierda del templo, para meditar, orar y escuchar con ferviente atención la Santa Misa.
Al ser jubilado con una pirrica pensión se concentra en su hogar y redobla sus esfuerzos en la elaboración de dulces caseros, la crianza de aves, el cultivo de plantas ornamentales, la fabricación de velas para primera comunión, la lectura fortificante, la meditación divina y la enseñanza de la catequesis del bautismo que realizaba dona Maria, su querida y abnegada esposa hasta poco antes de morir.
Don Avelino fue fundador de la Orden Franciscana, trabajador incansable a favor de la obra diocesana de las vocaciones sacerdotales la legión de Maria y la devoción al rezo del Santo Rosario en familia.
Tuvo una longeva y saludable vida afectada al final de sus 110 años de existencia por una escoliosis vertebral exacerbada con el arrastre de su dura faena y el ineludible paso de los años que fueron encorvando lentamente su cuerpo como si quisiera besar la tierra que le dio la vida en agradeciendo de las bendiciones recibidas.
Con su muerte acaecida el pasado 10 de Diciembre se apaga un gran faro luminoso, el sol pierde su acostumbrada brillantez. Con su muerte desaparece uno de los legendarios iconos de la historia de nuestro pueblo. Los que le conocimos quedamos privados de la sabia alimenticia que nos nutria física y espiritualmente. Estamos tristes por la falta de su calor humano pero fortalecidos y alegres con la creencia cristiana que desde ya ocupa un lugar privilegiado a la derecha del Divino Creador del Universo.
En el lugar reservado para las almas nobles, DESCANSE EN PAZ DON AVELINO, Ud. Fue gloria y ejemplo nacional.
POR: DR EDUARDO A HENRIQUEZ E.
Misa 9no. Día concelebrada por Mons. Antonio Camilo
Padre Pedro Henríquez y Francisco Jiménez
Salcedo, 20 de diciembre del 2008.