OPINION / Mayo 28, 2007
Nuestra Nacionalidad está en peligro y tenemos que defenderla
Por: Rafael Santos
misalcedo.com._ Sin lugar a dudas que en estos momentos la nación con más niveles de descréditos en el ámbito internacional es la Republica Dominicana.
Basta observar los diarios internacionales a través de la red del Internet y concluiremos que como país, somos una "gran potencia", con los más fieros y descarados sentimientos hacia nuestros vecinos eternos, como los haitianos.
Pero eso es lo que se vende, eso es lo que un conglomerado de entidades internacionales y con el apoyo de algunos sectores internos, le han estado vendiendo al mundo, de que somos un país xenófobo, inhumano y carente en suma de los más elementales recursos como para entender de que es Haití uno de los países más pobres de área.
Pero ante todo esto, es justo reconocer de que tampoco tenemos una política de estado bien definida para enfrentar ante los foros internacionales los agudos ataques de que estamos siendo objeto; nuestros funcionarios apenas se refieren al tema cuando uno que otros medios le preguntan sobre el mismo; pues aquí solo hay uno solo lenguaje en ámbito del oficialismo: el de la REELECCIÓN.
Desde hace mucho, nuestros más encumbrados funcionarios; desde el Presidente de la República, hasta el más humilde barrendero de cualquier municipio, han perdido la perspectiva y han ahondado más la creencia de que como país somos lo que hace algunos años alguien nos identificó, "Como un Estado Fallido".
Tanto este gobierno como el que venga, tiene que necesariamente darle un seguimiento especial al tema haitiano, tiene y debe de crear una comisión, y si es posible, que los diferentes partidos con representación en el Congreso Nacional, y algunos sectores de la llamada sociedad civil, crear un mecanismo es donde despojándose de los intereses particulares, marchemos juntos para defender nuestra identidad, la cual está siendo tiroteada y no con simples balas de pistolas, sino con bazucas nucleares que a toda costa tratan de imponernos algo de lo que no somos responsable ni por asomo.
Los medios de comunicación deben también unificar criterios y encaminar como una de sus primeras políticas hacia la defensa de la patria y decirles a esas naciones que trabajan desde hace años en un plan conjunto diseñado quien sabe donde, para unificar ambas naciones separada por el río Masacre, de que no, NO QUEREMOS ESO, que más bien lo que buscamos es la superación de nuestra hermana nación, pero en base a lo que es la inversión y la puesta en marcha de planes de desarrollo para el país de Jacque Viau.
Los dominicanos no podemos ni mucho menos tenemos la capacidad necesaria para hacernos responsable y acoger como es el deseo de algunos sectores anti dominicanos del problema de Haití.
Haití es responsabilidad de aquellos países que aprovechando sus riquezas, saquearon, destruyeron; y cuando no había mucho que buscar hicieron como el titulo aquel de un capitulo del libro del colombiano escritor Gabriel García Márquez, "Miguel Litin Clandestino en Chile", y que se nombra "Miguel llegó, Firmó y se Fue".