CASTILLOS DE ARENA
Por Bienvanida Muñoz
Misalcedo.com [Feb.24, 10]._ Creo que el mejor regalo que puede darle la vida a los seres humanos es una familia, y después de eso el segundo mejor regalo es ?un buen amigo' o amiga, el género no importa mucho, al menos para mi que he tenido grandes amigos y amigas sin que el hecho de ser hombre o mujer limite la relación, siempre que ésta sea realmente sincera y desinteresada, construida sobre la base del respeto mutuo, la confianza y la lealtad.
Si bien es cierto que la amistad nace con una simple química entre dos personas, positiva o negativa, porque a veces hay personas que a simple vista se repelen, pero cuando se conocen tienen grandes cosas en común; pero no es menos cierto que las grandes relaciones amorosas o afectivas no se dan de la noche a la mañana, los amores intensos y las amistades sólidas se dan con los años, con el diario vivir, con el apoyo mutuo, con la entrega y lo más importante de todo con los tropiezos y las pruebas.
Ser amigo o amiga no es tener todo en común, ni ordenar y acatar, ni compartirlo todo, ni pensar y actuar igual, ni ser exclusivo. Hay que recordar que somos seres individuales a nivel existencial, no podemos elegir a nuestros padres ni hermanos, ni tías y primas, pero sí escoger esa persona especial con quien queremos compartir esa alegría o esa pena, o esa duda o simplemente la rutina diaria, que escucha, entiende y apoya. Ese es un derecho que nadie nos puede quitar o imponer porque es una decisión muy personal.
La amistad entre dos mujeres o dos hombres tiene más posibilidades de progreso y un campo más amplio de desarrollo que la de un hombre y una mujer, por las limitaciones sociales y los tabúes que aún existen especialmente en pueblos pequeños como el nuestro. Dos mujeres pueden irse de viaje por tres días, irse de compras, dormir juntas, encerrarse en una habitación todo un día conversando, intercambiar ropa y nadie dice nada, pueden estar enamoradas y nadie lo nota. Pero si es un hombre y una mujer aunque sean sólo amigos nadie lo cree, pero si también lo hacen dos hombres maduros y solteros, entonces dicen que son gueys. Sobrepasar esas fronteras y continuar es tener una amistad real.
Conseguir amigos es muy fácil, conservarlos es lo difícil y si aprendemos a aceptarlos como son, a respetar las diferencias y utilizamos siempre las palabras mágicas ?perdón, me equivoqué, eres importante para mí, cuenta conmigo y te quiero mucho' la amistas durará para siempre; si no es así, entonces será un simple castillo de arena que al más leve roce del agua y un tibio soplido del viento se viene abajo y se destruye como si nunca hubiera existido. |