Ciertas personas Vivian tres días siendo, al cien por ciento, lo que de verdad eran. Y luego, durante cuarenta días, se dedicaban a fingir lo que en realidad no eran. Durante el carnaval. Actuaban con un poco o bastante desenfreno, ocultando tras un mascara la vergüenza que les ponían al rojo vivo los mofletes. En cuaresma lograban dar la impresión de penitencia y religiosidad sincera al andar medio cabizbajos en la "ayuna", al echarse encima la matilla negra, o al sacar de vez en cuando el rostro al tomar el aire. Así que, en cuaresma, sin esconderse detrás de una careta, andaban igual de enmascarados que el carnaval, pero aparentando lo que no eran. Y, curiosamente, por esa hipocresía no parecerían sonrojar demasiado.
Hoy en día, aunque lo de atrás no es agua pasada y se siguen celebrando las dos, la cosa ha cambiando ligeramente. Da la impresión de que ahora algunas personas viven en un carnaval más o menos continuo. Carnaval en adviento, en navidad, en tiempo ordinario, en semana santa, en pascua y, por supuesto, también en cuaresma. L o que antes algunos y algunas se permitían solo en los tres días de carnaval, hoy otros y otras se lo conceden mas habitualmente como lo más normal del mundo. Claro, es lo que se lleva ahora, lo que todos hacen.Van - o mejor dicho- se dejan ir con la corriente.
Si, realmente parece de carnaval las pintas que ahora lucen algunos jóvenes. Parecen de carnaval esas cabezas peladas y tonalidades de lo Miró; esos pantalones con mas hueco que un guayo, esos rostros con mas aretes que el logotipo de los juegos olímpicos. Y de carnaval, además, parecen algunos de sus comportamientos, que desdicen de la dignidad con la que deberían conducirse una persona humana.
Podríamos decir que carnaval es también cuando uno, con o sin carátula, no es lo que lo que debería ser. Carnaval es cada vez, que en su actuar, un hombre es algo menos que hombre o una mujer algo menos mujer.
Tristemente hay personas que viven en un carnaval sostenido, digamos en dos menor.
Y, entonces, ¿a qué se dedica esa pobre gente en los días de carnaval?
Muy sencillo, Los días de carnaval viven el carnaval ordinario, pero a tope, a la enésima potencia. Carnaval sostenido, por varios días - con sus noches- pero en dos mayor. Carnaval a lo grande.
Carnaval extra-concentrado. Varios días de careta sobre la careta incorporada que ya llevan, para seguir haciendo lo mismo, pero con evidentes excesos.
Menos mal que aun aparecen hombres y mujeres que aprovechan el carnaval y la cuaresma para crecer como hombres y como mujeres. Que viven esos periodos sin miedo a ser lo que deben ser ante todo el mundo. No tiene que acobardarse de nada y ante nadie. Más bien tiene mucho que ostentar. Y lo hacen con aplomo. Gritan sin palabras a sus contemporáneos que además de un cuerpo, tiene un alma. Testimonian con su vida que lo mas importante, para toda persona, es lo que le hace crecer humana y espiritualmente, y no lo que le degrada o envilece.