El Consejo que dirige Santos está preocupado por los posibles efectos que puedan tener las medidas migratorias que anunció la Unión Europea, alentada por la crisis mundial, pero que podría servir de caldo de cultivo para manifestaciones racistas.

Conocido por su alto sentido de colaboración, Alejandro Santos, ex-senador por la provincia Salcedo, hoy Hermanas Mirabal, se ha involucrado en el proyecto más ambicioso que como país hemos asumido en procura de integrarlas comunidades dominicanas esparcidas por el mundo y, con ello, mejorar sus condiciones de vida como diáspora y tratar de encauzar sus esfuerzos e inversiones hacia la tierra que les vio nacer.

 ¿Cuál es el propósito principal de la organización que dirige?

El CONDEX, que el Consejo Nacional para las Comunidades Dominicanas en el Exterior, fue creado este año mediante la Ley 1-08, la primera ley de este año, que crea el marco legal e institucional para crear una relación del Gobierno dominicano con las comunidades dominicanas en el exterior en procura de establecer un compromiso con los dominicanos en el exterior y a través de este compromiso diseñar los programas y proyectos que el Gobierno va a ejecutar vinculando a la comunidad dominicana en el exterior.

¿Se puede decir entonces que a través del CONDEX se busca agrupar a la comunidad dominicana en el exterior? ¿Con cuáles fines?

Lo primero es establecer la relación y la vinculación del Gobierno con los dominicanos en el exterior en dos vertientes. Primero, ir en busca de estas comunidades, buscar sus cualidades, su formación, sus experiencias de trabajo. y ver cómo esos recursos humanos y sociales se pueden potencializar para contribuir al desarrollo de la República Dominicana, esto estableciendo una relación a través de lo que llamamos migración y desarrollo, de cómo la diáspora puede contribuir en conocimientos adquiridos en salud, educación, deportes.Segundo, es la estrategia de vinculación, de cómo desde aquí apoyamos a los dominicanos que están en el exterior para que tengan una mejor integración en los lugares donde están residiendo, apoyarlos para que tengan una mejor integración laboral, personal y social; vamos a trabajar en esas dos direcciones, fundamentalmente, claro que dentro de una y de otra se derivan una serie de otras iniciativas que podemos adoptar para apoyar y beneficiar a los dominicanos en el exterior, que tendrá que ver ya la relación de los dominicanos con su país en cuanto a planes de vivienda, a tener facilidades de trámite en la emisión de documentos, darles facilidades para que puedan invertir en su país.

¿Dónde comienza y dónde termina el trabajo del CONDEX?

¿No choca con algún trabajo similar que pudiera estar realizando Relaciones Exteriores?

No, no choca con ninguna otra institución del Gobierno porque es que esa vinculación surgió a principios de este gobierno con la creación en el exterior de los Consejos Consultivos, que son los organismos que, por disposición del presidente de la República, Dr. Leonel Fernández, se han creado en el exterior para que sirvan de organismos de interlocución y consulta para cuando el Gobierno quiera tomar decisiones involucrando a los dominicanos que viven fuera, entonces esos consejos consultivos se integran mediante la Ley 1-08 al CONDEX y ya tenemos 14 consejos consultivos en diversos países.

Se podría decir que la comunidad dominicana en Europa podría verse amenazada por las nuevas disposiciones de la Unión Europea para regular la inmigración ¿Cómo podría definir el papel que están ustedes llamados a desempeñar en esta crisis migratoria que se avecina?

República Dominicana tiene el 10% de su población viviendo en otros países; el aporte que hacen los dominicanos a través de las remesas representa el 12% del PIB, el año pasado enviaron alrededor de 3,000 millones de dólares y eso impacta no solo en la economía en sentido general, sino que lo hace también en un 85% de las familias dominicanas que de una u otra manera se benefician de la diáspora.

Por lo tanto, cualquier decisión que tome en el exterior que afecte a la comunidad dominicana repercute en nuestro país por diferentes vías; las medidas adoptadas ahora por la Directiva de Retorno de la Unión Europea, aunque va dirigida sobretodo a los inmigrantes irregulares, son medidas que contravienen el espíritu de los tratados internacionales cuando se trata el tema de la migración, que considera al emigrante como tal como criminal, porque lo que se considera crimen es el tráfico de personas; hay una serie de acuerdos mundiales que protegen al menor, está la carta de los Derechos Humanos y algunas de esas medidas son contradictorias con esos acuerdos y deben ser revisadas para que no lesionen esos pactos. Esas medidas de la Unión Europea pueden alentar una ola de xenofobia y afecte no solo a los residentes de forma ilegal, sino que pase hasta los legales y se permite que administrativamente, sin una sentencia de un tribunal, se tome medidas de inspección solo por los rasgos de una persona, estaríamos ante casos escandalosos. También queremos recordar a la Comisión Europea que en una época, por múltiples razones, ellos tuvieron que venir a República Dominicana y nosotros los recibimos con los brazos abiertos y ahora requerimos una reciprocidad de ese comportamiento.

¿Se han acercado ustedes, como institución responsable de velar por el bienestar de los criollos en el exterior, a los gobiernos de esos países para tratar de negociar un trato justo a la población inmigrante?

En una reciente visita a Barcelona elaboramos una resolución, a la cual le damos los toques finales y en ellas fijamos la posición del CONDEX y los Consejos Consultivos de Europa y la entregaremos a los países de la Unión Europea y a su Parlamento, buscando con esto que se puedan modificar esas medidas o eliminarlas para que se pueda dar un trato justo y recíproco a la migración dominicana y a la migración del mundo. Así que nosotros vamos a hacer gestiones desde aquí para demostrar que muchas de esas medidas no son justas.

¿Se acercaron a ustedes los representantes de esos países antes de anunciar las medidas, tomando en cuenta la incidencia que tiene en los dos lados la comunidad dominicana?

No, no hubo ningún acercamiento; yo sí tomé la medida de reunirme con el señor Embajador de España e intercambié con él sobre estas medidas y le expresé la preocupación del Gobierno Dominicano al respecto y nada más; pero antes que eso no hubo ningún contacto, al menos con nosotros.

¿Tienen ustedes algunos planes de mejorar la imagen internacional de que los dominicanos somos grandes exportadores de prostitutas y delincuentes en detrimento de una gran mayoría que hace un trabajo loable?

Hay que entender que no todos los seres humanos se crean por el mismo patrón; en todas las sociedades del mundo hay personas con malas conductas; por lo que es incorrecto querer presentar a República Dominicana como un exportador de prostitutas y delincuentes, aunque tengamos eso o parte de eso en el exterior, pero la gran mayoría de los dominicanos fuera son personas de trabajo, que creen fielmente en la dignidad para superarse y ese tipo de dominicanos es el que estamos buscando para presentarlos a la sociedad, al mundo. Porque tenemos dominicanos de gran valía, por ejemplo, pocas personas saben que los dominicanos tenemos 11 jueces en el sistema judicial norteamericano y nosotros los trajimos aquí y el Presidente le hizo un reconocimiento; muchos no saben que los dominicanos tenemos directores de escuelas en Estados Unidos que han sido reconocidos como casos modelos, y así una gran cantidad de gente nuestra que pretendemos reconocer, uno por cada país donde tenemos consejos consultivos, de hecho el año pasado se entregaron los primeros de esos premios. Pretendemos quitar algunos estereotipos negativos que se ha dado a los dominicanos ausentes, incluso el de "dominicanos ausentes"; están tan "ausentes" que aportan el 12% del PIB, tan "ausentes" que cada año al menos 400,000 dominicanos residentes en el exterior vienen al país; esos son dominicanos presentes, por eso y porque la dominicanidad la llevan a donde quiera que van.

 ¿Cuál es el lugar menos probable en el mundo en el que hay una comunidad dominicana de la que haya tenido referencia?

Alaska. Allí hay una comunidad de alrededor de 10,000 dominicanos; fíjate que una de las zonas más frías sirve para el desarrollo de una comunidad dominicana, porque en el lugar menos improbable hay un dominicano al menos; porque nuestra gente está esparcida por todo el mundo.